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Poca participació: El "trio copito" es van trobar de a la barrera i van decidir fer una volta. Buti? Panses? La dieta la tenen en secret. Destí: el fred La resta de Girobikers: ¿?
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7 comentaris:
Pues como estaba todo muy embarrado decidimos (Josep, Luis and I ), subir a Aviá por carretera, a las 9.00 h y a 0º ( ni frío ni calor ), nos pusimos en marcha, Antonio de la Rosita como no tenia bici subio con el coche, al pasar el tunel de antes del poligono de la Valdan pinché, sin más consecuencias llegamos a La Roda y no metimos una butifarra with escalibada, la vuelta la hicimos por L’Espunyola dirección Caserras y desde allí por el viaducto nuevo al camping ( 40 Km. ) y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Como pedeis comprobar en la foto tengo unas botas para no pasar frío que van de coña
Queremos mas detalles!!! En las fotos no se aprecia bien.
Como siempre hemos dicho, inviernos hay muchos y no es lo mismo salir a montar en bicicleta a mínimas de 10 grados centígrados, que hacerlo a esos mismos grados bajo cero.
Una zapatilla de verano, diseñada para facilitar la transpiración y la ventilación de nuestro pie, se convierte en una verdadera pesadilla cuando el termómetro se encuentra en zonas bajas.
La solución de utilizar cubrebotas, disponibles en múltiples tejidos (neopreno, Wind Stopper, etc.), puede ser válida para algunos, aunque también tiene inconvenientes (principalmente la escasa vida útil, sobre todo en btt).
Para quienes buscan un buen calzado específico para el invierno, hemos probado al detalle las Celsius de Northwave , unas botas fabricadas en Gore Tex, de suela rígida, muy técnicas y aptas para climas rigurosos.
Y es que nos parece que hay zonas del cuerpo más expuestas al frío, claramente las manos y los pies. Piernas y tronco suelen tener menos problemas a poco que utilicemos ropa técnica, aunque no sea mucha, ya que el calor generado por el cuerpo enseguida regula su temperatura adecuadamente. Pero las manos, y sobre todo los pies, serán los primeros en dar señales ante bajas temperaturas, por eso nos parece muy importante tener estas extremidades adecuadamente cubiertas y protegidas de las inclemencias del tiempo.
Cierre por cordones SLS
Northwave fue la primera marca en utilizar Gore Tex para el calzado. Con este material, cuya principal cualidad, como sabéis, es que es impermeable y a la vez transpirable (no deja pasar la humedad de fuera pero sí deja salir la transpiración de dentro), los italianos han creado una zapatilla técnica de invierno que lleva en catálogo ya varios años con un gran éxito. El objetivo al utilizar esta membrana es permitir la transpiración, manteniendo los pies calientes y secos al impedir la entrada del aire y la humedad exterior. Y efectivamente lo consigue, como veréis más adelante.
Las zapatillas cuentan con un sistema de cierre por cordones denominado SLS (sistema de cordón de velocidad), que permite un cierre rápido y seguro, gracias a una pieza tipo prisionero muy fácil de apretar y soltar. El cordón queda totalmente debajo del gran velcro con el que se cierra la zona del empeine, completamente protegido. Otro velcro cierra el tobillo. Se consigue por tanto un aislamiento conjunto del pie, frente al frío y la humedad, hasta la altura del tobillo, ya que no hay huecos ni lengüetas por los que el agua o el viento puedan entrar.
Suela y taqueado
La suela exclusiva, con polvo añadido de fibra de carbono, le proporciona rigidez, buscando además mejorar la pisada gracias al caucho natural. Estas zapatillas son de suela rígida. Si lo que estás buscando es poder caminar igual que pedalear, posiblemente tengas en otra zapatilla de Northwave una buena candidata, la Gran Canyon, realizada en este caso en Gore Tex XCR, una membrana que protege contra el agua y es transpirable, pero que no tiene propiedades de mantenimiento del calor, por lo que valdría para inviernos no muy rigurosos y también para verano, además de permitir andar al no tener una suela tan rígida. Las Celsius están destinadas al que le da más importancia a un pedaleo eficaz. Serían por tanto más técnicas, estando las Gran Canyon más dirigidas a un público más “freerider”.
¿Cómo se comportan?
Dicho esto, y quedando claro que estamos ante unas zapatillas técnicas y dispuestas a trabajar en climas rigurosos, nos las hemos calzado y nos han acompañado en unas cuantas salidas invernales, en las que hemos tenido de todo: frío intenso, lluvia, barro, sol, niebla...
Las Celsius en marcha
Siendo unas zapatillas tipo “botín”, que cubren hasta el tobillo, se ciñen muy bien al pie y no son para nada unos “tochos”. De hecho, la derecha no roza nunca con nuestras bielas Rotor, algo que sí nos ha ocurrido en alguna ocasión con algunas botas de invierno. La suela rígida transmite inmediata y eficazmente toda nuestra fuerza al pedal. En el suelo se camina relativamente bien, claro está siempre que no sean grandes distancias, no olvidemos que la suela es muy rígida. No tiene mucho taqueado, por lo que es recomendable mantener los dos tacos que trae de fábrica atornillados. Sin embargo la zapatilla agarra suficientemente bien en subidas de laderas a pie, como nos ha demostrado en más de una ocasión. Por ponerle algún pero, diríamos que el tobillo no queda cerrado completamente con el velcro superior, de tal manera que si salta arena o barro, puede llegar a meterse dentro de la bota. Y quizá tampoco acabamos de encontrar la forma correcta de que la presilla del cordón encuentre su "sitio" idóneo sin que moleste al cerrar los dos velcros, ya que se queda "en medio" de ambos.
En cuanto a sus propiedades frente al frío, a primera vista pensábamos que no iban a ser tan cálidas, ya que no cuentan con interior de lana o similar, a diferencia de otras botas de invierno. Sin embargo, al paso de las horas comprobamos que al frío le cuesta mucho entrar. Hemos tenido la ocasión de probarlas a -6ºC y no hemos tenido ningún problema, y eso que quien escribe estas líneas podría definirse claramente como “friolero”.
Zapatillas específicas para el invierno
Si tú también lo eres y pedaleas por lugares de clima muy frío, puedes complementar estas zapatillas con un buen calcetín de lana (los hay disponibles para ciclismo) o que tenga propiedades contra el frío. Si aún necesitas más, también puedes optar por comprar, en cualquier tienda de calzado, unas plantillas que tienen lana por un lado y plata por el otro (eso sí, la lana va hacia el pie y la plata hacia la suela, que las hemos visto muchas veces al revés), lo que aísla aún más el pie del frío.
Por cierto, recomendamos que prestes atención al número que compras. Es posible que tengas que pedir una talla más de la que usas habitualmente. El motivo es que generalmente utilizarás calcetines más gruesos, o plantillas como las mencionadas anteriormente, por lo que necesitas más “hueco”. Además, no es conveniente que unas zapatillas de invierno queden demasiado ceñidas; un pequeño espacio entre el pie y la bota creará una cámara de aire caliente que te protegerá eficazmente.
La prueba de la inmersión
Hasta ahora hemos hablado del Gore Tex, de las propiedades frente al frío…, pero queremos someterlas a una prueba que nos hablará sin lugar a dudas de resultados prácticos contra la humedad: la prueba de la inmersión. Y es que en invierno no sólo está el frío, también está la humedad, el barro, los charcos… Un pie húmedo nos puede estropear una salida invernal y hacernos coger un buen catarro.
Para ver qué efectividad tienen las Celsius en este aspecto, nos las hemos calzado y hemos metido directamente el pie en agua hasta el tobillo.
Peso en nuestra báscula
Con el riesgo de agarrar un resfriado importante, hemos puesto el cronómetro en marcha para ver cuándo comenzábamos a notar la humedad empapar los calcetines, a fin de sacar rápidamente las zapatillas del agua y secarnos lo antes posible. Comienza la cuenta: 5 segundos, 15 segundos,… ¡1 minuto! El reloj corre y los pies siguen completamente secos, aquí no entra nada, ni siquiera por donde va sujeta la cala. A los dos minutos el pie pide salir del agua, pero más que nada por estar ya un poco cansado de la inmovilidad. Pues bien, lo sacamos a los 3 minutos, creemos que ha sido un tiempo suficiente, y el interior de la zapatilla está ¡completamente seco! Es más, vemos que el tejido exterior está repeliendo el agua, de manera que al cabo de un momento la bota no parece mojada ni siquiera por fuera.
Definitivamente esta prueba nos ha dado un resultado positivo, las Celsius son verdaderamente impermeables.
En España, Vic Sports Afers S.L. distribuye el calzado de Northwave, del que este modelo sería el más técnico para el invierno y para mountain bike. Si haces carretera dispones del modelo Fahrenheit CR GTX, con idénticas características que el que hemos probado en este artículo. Cada zapatilla ha dado un peso en nuestra báscula de 492 g sin cala, y su precio de venta al público es de 150 euros, aproximadamente.
Si señor!!! Esto es un buen Copy & Paste!!!
No señor el puto rey del mountain bike tiene salidas para todo.
Este finde buti with escalibada un altre cop.
Tengo mis dudas... Hay que prepararse para la Montalbike de los Xurribikers del MAreme!! Que es durilla!!
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